PEQUEÑA RESEÑA DEL MINDFULNESS O CONCIENCIA PLENA:
En 1979 el profesor Jon Kabat-Zinn fundó un programa bastante efectivo, llamado reducción del estrés basado en la atención plena (MBSR), que si bien hoy en día ayuda a las personas con todo tipo de problemas, como el estrés, el insomnio, la ansiedad o incluso la hipertensión, fue creado originalmente para ayudar a los pacientes con dolor crónico.
¿PARA QUÉ NOS SIRVE PRACTICAR MINDFULNESS O CONCIENCIA PLENA CUANDO TENEMOS UN DOLOR?
El Mindfulness o conciencia plena, enseña a las personas con dolor crónico a sentir curiosidad por la intensidad de su dolor, en lugar de dejar que sus mentes se centren en pensamientos como “esto es horrible”.
También enseña a las personas a dejar de lado las metas y expectativas. Cuando se espera que algo va a aliviar el dolor y esto no sucede, o al menos no tanto como nos gustaría, la mente entra en estado de alarma y empieza a tener pensamientos como “nada funciona”.
Nos planteamos la mejor forma posible de llegar a un compromiso con nuestro dolor. Practicando conciencia plena o Mindfulness no se trata de alcanzar un determinado objetivo, como reducir al mínimo el dolor, sino aprender a relacionarnos con él de manera diferente.
¿QUÉ PASA CUANDO TENEMOS UN DOLOR?
Cuando tenemos la más mínima sensación de dolor, queremos que se vaya inmediatamente. Y eso es comprensible. El dolor crónico es frustrante y debilitante. La última cosa que queremos hacer es prestar más atención a nuestro dolor.
Nuestras mentes suelen lanzarse a una larga lista de juicios y pensamientos negativos.
Comenzamos reflexionando sobre cuánto odiamos el dolor y cuánto queremos que se vaya. Juzgamos y valoramos el dolor, y eso lo hace aún peor. De hecho, nuestros pensamientos y juicios negativos no sólo exacerban el dolor, sino que también alimentan la ansiedad y la depresión.
Lo que también empeora las cosas es que nuestras mentes comienzan una especie de tormenta de ideas buscando formas de calmar el dolor. Esto crea mucha frustración y un sentimiento de estar atrapado y sin salida.
¿QUÉ HAY ENTONCES DETRÁS DE LA PRÁCTICA DE MINDFULNESS Y SUS HERRAMIENTAS?
Esta premisa básica que encontramos detrás de LA ATENCIÓN PLENA O MINDFULNESS, es una práctica que ha demostrado ser efectiva para tratar el dolor crónico (entre otras cosas).
El MINDFULNESS suele describirse como el acto de “prestar atención a algo a propósito y otra mirada”. Esta es la razón por la que la atención plena o mindfulness sea tan útil. En lugar de centrarnos en nuestro deseo de que el dolor pare, prestamos atención a nuestro dolor con curiosidad y sin juicios y aplicando LA COMPASIÓN, o sea abrazando el dolor y cuestionándonos, en lugar de adoptar una mentalidad orientada al logro. En otras palabras, a medida que prestas atención a tu dolor, puedes considerar la experiencia y preguntarte: “¿Qué puedo aprender de este dolor?. A QUÍEN LE GUSTA QUE LO ODIEN? Te has llegado a preguntar si al dolor le gusta que lo odien?, la práctica de MINDFULNESS te dará las herramientas para que puedas regular entre otras cosas el DOLOR.
La atención plena o el mindfulness proporciona una percepción más precisa del dolor. Por ejemplo, podemos pensar que nuestro dolor se mantiene constante durante todo el día. Pero si ponemos la conciencia en nuestro dolor podemos ser conscientes de que en realidad tiene picos y valles, e incluso momentos en que desaparece. Esta revelación nos ayuda a reducir la frustración y la ansiedad.
La atención plena o mindfulness enseña a las personas a observar su dolor y sentir curiosidad por él. Y aunque es contrario a la intuición, es este mismo acto de prestar atención lo que puede ayudar a tu dolor a integrarse con tu experiencia vital.
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